Esta carta la escribimos entre unos amigos a la muerte de Juan Andrés Gaseni Palacios, amigo, compañero, maestro... te seguimos echando de menos.
In memoriam Juan Andrés Gaseni Palacios
Qué otra cosa, sino palabras, podían despedirnos de ti.
El único recuerdo que nos queda es el de un hombre que dedicó su vida a enseñar, y lo hacía con la humildad de quien nunca deja de aprender. Su fuerza, inimaginable en un cuerpo tan debilitado por la enfermedad, estaba en sus inagotables ganas de descubrir todo lo bueno y malo que le rodeaba, siempre con un amable gesto de invitación para quien estuviera dispuesto a enfrentar junto a él ese reto. De ese modo le sobrevino la muerte, siempre inoportuna: retando a la vida.
Un aire desafiante lo convertía en esa clase de hombres que lo arriesgan todo a cambio de aparentemente poco.
El leit motiv de su vida fueron dos palabras, las cuales deberíamos tener siempre presentes y llevar a la práctica en nuestra vida diaria, para llegar así a ser como lo fue él: UN HOMBRE LIBRE.
Estas palabras, lema de su vida y que presidían el vehículo donde solía viajar: CARPE DIEM (vive la vida, aprovecha tu tiempo).
Siempre te recordaremos como el viejo profesor, militante de la cultura de todos y para todos.
Amigo, maestro, compañero… HASTA SIEMPRE.
Tus miles de amigos y alumnos, que cuanto menos te vemos, tanto más te queremos.
En el Puerto de Santa María, Cádiz a 8 de febrero de 1997.
In memoriam Juan Andrés Gaseni Palacios
Qué otra cosa, sino palabras, podían despedirnos de ti.
El único recuerdo que nos queda es el de un hombre que dedicó su vida a enseñar, y lo hacía con la humildad de quien nunca deja de aprender. Su fuerza, inimaginable en un cuerpo tan debilitado por la enfermedad, estaba en sus inagotables ganas de descubrir todo lo bueno y malo que le rodeaba, siempre con un amable gesto de invitación para quien estuviera dispuesto a enfrentar junto a él ese reto. De ese modo le sobrevino la muerte, siempre inoportuna: retando a la vida.
Un aire desafiante lo convertía en esa clase de hombres que lo arriesgan todo a cambio de aparentemente poco.
El leit motiv de su vida fueron dos palabras, las cuales deberíamos tener siempre presentes y llevar a la práctica en nuestra vida diaria, para llegar así a ser como lo fue él: UN HOMBRE LIBRE.
Estas palabras, lema de su vida y que presidían el vehículo donde solía viajar: CARPE DIEM (vive la vida, aprovecha tu tiempo).
Siempre te recordaremos como el viejo profesor, militante de la cultura de todos y para todos.
Amigo, maestro, compañero… HASTA SIEMPRE.
Tus miles de amigos y alumnos, que cuanto menos te vemos, tanto más te queremos.
En el Puerto de Santa María, Cádiz a 8 de febrero de 1997.
Entradas
Hola, soy alvaro y fui alumno de este gran profesor, tuve el placer de conecerlo y de enseñarme grandes cosas. Lo que soy hoy es en gran parte por el, nunca se lo podre agradecer. Por desgracia, estuve en ese dia tan fatidico, el cual estuve solo con el ... sin saber que hacer. Gracias Andres.
ResponderEliminar